lunes, 4 de noviembre de 2013

Bob Dylan. No direction home.

Ese verso de la mítica “Like a Rolling Stone” dio nombre a su biografía en 1986 y más tarde, en 2005, lo usó Martin Scorsese para realizar un documental en torno a la figura de Dylan. El documental (de más de tres horas de duración), da un repaso a los primeros años del artista, desde sus inicios en el estado de Minnesota, hasta el accidente con una motocicleta que hizo que dejara los escenarios durante 8 años.

Dentro del documental hay multitud de entrevistas a personajes como Allen Ginsberg (realizó la entrevista antes de su muerte) o Joan Baez, que comenta como fue su relación con el cantautor. Incluso el propio Bob Dylan, poco dado a este tipo de cosas, es entrevistado haciendo de hilo conductor durante todo el documental.

Joan Baez y Bob Dylan

Para mí, uno de los puntos fuertes es la cantidad de material casi inédito que aparece en el largometraje. Hay multitud de vídeos amateurs de Bob Dylan relajado, con el resto de su banda o simplemente haciendo el tonto que habrán costado horas y horas de trabajo a Martin Scorsese y a su equipo. Uno de los que más gracia me ha hecho es un pequeño video de Dylan justo antes de empezar un concierto. Al parecer alguien había llamado para decir que dispararía a Bob Dylan en el concierto, éste al enterarse se empieza a poner nervioso y mientras los otros le dicen que ha sido una llamada falsa, Bob contesta “No me importa que me disparen, lo que me jode es que me avisen”, y justo después se echa a reír.

El documental está dividido en dos partes. La primera explica sus inicios, sus primeros pasos con la guitarra, los primeros grupos que formó en su colegio, sus influencias… La segunda habla ya a partir de su conversión hacía el rock y como era abucheado “booing” en muchos de sus conciertos. Ofrece multitud de directos en los que la primera parte era en acústico y todo el mundo escuchaba y en la segunda aparece un grupo de acompañamiento y el público empieza a despotricar contra canciones como 'Like a Rolling Stone'.

Lo más interesante de la primera parte me pareció su llegada a New York y su incursión en el mundo artístico y bohemio de Greenwich Village. En cuanto a su segunda parte, me pareció destacable el vídeo del concierto que realizó Dylan en 1965 en el festival folk de Newport. Bob Dylan llegó con su banda de acompañamiento y tocó tres canciones, entre ellas “Like a Rolling Stone”. Este hecho molestó mucho a los asistentes que lo abuchearon e hicieron comentarios ofensivos hacía Bob y su banda alegando que se había vuelto más comercial y que ya no hacía canciones protesta. Incluso algunos exaltados, entre los que se encontraba Pete Seeger, intentaron cortar los cables para acabar con aquello. Dylan se marchó a las tres canciones pero fue convencido para volver, esta vez sin grupo.

De todas formas, es curioso como aquel disco que a muchos fans del folk les pareció una ofensa, hoy en día es reconocido como uno de los mejores discos de la historia y uno de los precursores del folk rock.


Para finalizar, a modo de conclusión, quería decir que el trabajo de Scorsese y su equipo fue titánico, y con la cantidad de material que probablemente tenían, decidir que partes se quedaron fuera debió ser difícil. Lo cierto es que es un documental largo, y hay mil detalles que no he comentado y que probablemente sean muy interesantes, así que os animo a darle una oportunidad pese a su duración. Aun así, el documental es todo un acierto, tanto para los fans más acérrimos de Bob Dylan como para aquellos que apenas conocen su obra.

Os dejo con un vídeo de la actuación de Dylan en Newport, pero en 1964, cantando 'Mr. Tambourine Man'.


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